Cuando comencé esta serie el gobierno de facto estaba en plena decadencia y la ciudadanía mostraba su indignación y se organizaba para recuperar mediante el voto, los valores democráticos. Los rostros que elegí dibujar fue el de personas fotografiadas junto a los informes periodísticos de ese momento con la particularidad de asignarle nombre y apellido para resaltar atributos que los caractericen mejor. La inacción de sus cuerpos y particularidades de sus rostros muestran lo que intento decir.

En ese entonces, yo colaboraba como estudiante de arte en un centro de salud mental tratando de aliviar las desgracias de algunos internados a través de la pintura y el dibujo y tanto en esos seres como en los mencionados rostros que dibujé, vi reflejada la misma lucha física y emocional de los que ansiaban una vida mejor.